Somos un centro EDUCATIVO, CATÓLICO, AGUSTINIANO
Como Centro EDUCATIVO:
- Lograr la formación integral de la persona mediante el desarrollo armónico de todas sus potencialidades físicas, psicológicas, sociocul-turales y transcendentes.
- Desarrollar las aptitudes personales, estimulando la creatividad y la investigación científica.
- Fomentar un espíritu crítico frente a opciones totalizadoras de la ciencia o de la vida.
- Educar progresivamente a los alumnos desde la realidad social, cultural y científica, en diálogo con las formas de vida, costumbres y tradiciones de la sociedad en que se desenvuelven.
- Crear hábitos de trabajo y espíritu dinámico para afrontar las nuevas situaciones y poder participar en la transformación de la sociedad.
- Favorecer la enseñanza personalizada y libera-dora, para que nuestros alumnos sean ellos mismos artífices de su propia educación .
Como Centro Educativo CATÓLICO:
- Ofrecer una cultura humana abierta al mensaje de salvación.
- Transmitir una educación cristiana que vivencia personal y comunitariamente la fe.
- Formar a nuestros alumnos para que actúen en la vida, personal y comunitariamente, según crite-rios y actitudes evangélicas.
- Impartir una enseñanza religiosa escolar de acuerdo con las orientaciones de la Iglesia Cató-lica.
- Acompañar en la fe y en la vivencia progresiva de la vida sacramental en un marco de respeto y libertad.
- Anunciar explícitamente el mensaje salvador de Jesús sobre el Reino de Dios, procurando que este Reino se haga realidad en el colegio.
- Cultivar la educación moral de los alumnos en la doble dimensión personal y social.
- Animar toda la actividad pastoras del Centro desde el departamento de Educación en la fe.
Como Centro Educativo AGUSTINIANO:
- Educar para el estudio, la reflexión y la interio-ridad con el fin de descubrir las verdades y, con la ayuda de la gracia, encontrar la Verdad que se revela en Cristo.
- Hacer del alumno una persona libre, responsable y consciente de sus valores y metas, pero nunca desvinculado de los demás, pues en la relación con los otros se realiza su ser de hombre.
- Lograr que el alumno, con nuestra cercanía, se sienta satisfecho y feliz en su trabajo, en las relaciones con los profesores y compañeros y en todas las actividades de la vida del colegio.
- Iniciar al alumno en la vivencia de la amistad como proceso de apertura a los demás y a la transcendencia.
- Conseguir un diálogo permanente entre fe y cultura para llegar al hombre que busca a Dios en la experiencia personal y en el progreso de la ciencia.
«Qué es enseñar sino dar la ciencia. Una cosa sin la otra es imposible, de hecho nadie es enseñado sin aprender y nadie aprende sin ser enseñado» (San Agustín)