Saludo del Director
Estimada comunidad educativa:
El curso 2022-2023 está dando sus primeros pasos; alumnos y familias que se incorporan al centro, cambios de ciclo o de etapa, nuevos tutores yprofesores, entrenamientos, elección de actividades extraescolares… Somos protagonistas demuchos proyectos e ilusiones que queremos poner en marcha durante el curso.
Como cada año, el consejo general de la Orden de Agustinos Recoletos, entidad titular del centro, nos propone un objetivo pedagógico-pastoral para el curso, resumido en una sola palabra: Juntos.
Se trata de un mensaje sencillo pero cargado de sentido, que conecta perfectamente con el carisma agustino recoleto, invitándonos a vivir el Evangelio en comunidad y a desarrollar nuestra misión potenciando lo que más no une: “una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios” (Regla 1,2).
Con un lema tan agustiniano como es Juntos, proponemos el valor de la Amistad para que sea profundizado durante el año. Íntimamente ligado a él está el valor de la Comunidad, que también cobra protagonismo desde este lema.
Recordemos que, hablando del valor de la Amistad, san Agustín nos dice: «Amar y ser amado es la cosa más importante para mí» (Conf. 3, 1). Ante el reto de la superficialidad y de la indiferencia insensible, la amistad significa un vínculo que une a las personas en mutua simpatía, cuyo ideal es llegar a tener todo en común, y dedicarse juntos a la búsqueda de Dios con una sola alma y un solo corazón. Se expresa a través de la confianza, la confidencia, la fidelidad y la entrega.
Por otro lado, está claro que para vivir la comunidad es necesaria una virtud básica: el amor. Según San Agustín, «la caridad […] se entiende así: que antepone las cosas comunes a las propias y no las propias a las comunes» (SAN AGUSTÍN, reg. 5, 30). Por eso, inspirados en estas palabras y ante el reto del individualismo narcisista y competitivo, proponemos la comunidad como la vivencia de una actitud opuesta al egoísmo, la autocomplacencia y la comprensión del liderazgo como poder. Se expresa a través de la comunicación, la comunión de bienes, la aceptación de lo diferente y la elaboración de proyectos comunes de futuro.
Además, para San Agustín la amistad y la comunidad no se quedan en el plano humano, sino que van mucho más allá: unión de vidas, unión de corazones dirigidos hacia Dios. La referencia a Dios es lo que le da sentido tanto a la amistad como a la comunidad. De otra forma sería muy difícil que personas diferentes, de contextos dispares, con inquietudes y objetivos distintos pudieran llegar a una unión de corazones.
Estos deseos inspirados en la primitiva comunidad de Jerusalén fueron los que llevaron a San Agustín a fundar su primera comunidad, ofreciéndoles las pautas para vivir en armonía con una sola alma y un solo corazón dirigidos hacia Dios.
Invito a todos a comprometerse en la construcción y crecimiento de esta comunidad educativa de la que formamos parte, lo cual va a revertir para cada uno en crecimiento personal y felicidad.
Feliz curso 2022-2023.