Otro curso más, y van seis, seguimos con el programa de intercambio con la ciudad belga de Aalst. Los objetivos son siempre los mismos: mejorar nuestra capacidad comunicativa en un idioma extranjero, conocer las costumbres de un país distinto al nuestro y ser conscientes de que el inglés es una herramienta que nos sirve para poder viajar por el mundo.
Otra vez se ha podido comprobar que los tres objetivos se han cumplido con creces a tenor de los comentarios de la evaluación que los propios alumnos y padres nos han hecho llegar. Todos, sin excepción, han estado de acuerdo en que recomendarían esta experiencia, que si pudieran, repetirían, y en que les ha servido para conocer a más gente.
Comenzó en el mes de noviembre cuando los estudiantes belgas vinieron a nuestra ciudad y les organizamos muchas visitas culturales y lúdicas. Visitamos la Alhambra, Córdoba, Nerja y el Albaicín. Además, las familias de acogida intentaron que se sintieran como en casa.
En febrero, les devolvimos la visita. La experiencia no pudo ser más positiva porque los propios alumnos belgas organizaron todas las actividades llevándonos a patinar, enseñándonos el colegio, mostrándonos su sistema de educación, jugando en una “escape room”, visitando las bonitas ciudad de Gante y Bruselas… En fin, una multitud de actividades que nos hicieron conocer mejor las costumbres y modos de vida de nuestras familias belgas.
En definitiva, esperamos que esta experiencia la puedan vivir las futuras generaciones de alumnos de nuestro Colegio porque los va a enriquecer en su vida adulta.
